Luego de enterarme que a unas 3 horas de San Pedro de Atacama se encontraba uno de los pocos cráteres de impacto reconocidos de Sudamerica, hacia allá me dirigí, quería conocer el famoso cráter Monturaqui.
Fue realmente difícil encontrarlo ya que no hay carreteras que lleven hasta allí, solo fui con las coordenadas que obtuve en internet y mi deseo de aventura. A pesar de que partí bien temprano desde San Pedro no puede encontrarlo ese día, pase la noche a unos 3500 msnm con mucho frío pero el sacrificio tuvo su recompensa ya que presencie una de las salidas de la luna mas bonitas que me habían tocado ver hasta ese momento, fue un fenómeno maravilloso!!
Al otro dia bien temprano, luego de un saludable desayuno, retome la búsqueda del cráter y por suerte lo encontré muy rápido, había pasado la noche muy cerca de el.
Fue tan grande mi felicidad al ver tan bonito paisaje que decidí bajar al interior del cráter a preparar un delicioso ceviche de Atún para mi almuerzo, que lo disfruten!!
Luego de dejar atras el sur de Bolivia ingresamos a Paraguay por una de las carreteras mas difíciles que me habían tocado transitar hasta el momento: “La carretera Trans-Chaco”, pero esa historia la dejare para otro apartado.
A unos pocos kilómetros de la frontera apareció el primer pueblo: “La Patria”, un pueblo ganadero muy pequeño donde se encuentra una de las mas grandes colonias ortodoxo Menonitas del Paraguay, la colonia Madelon , una estancia de unas 19000 hectáreas en el departamento de Boqueron, sin dudarlo hacia allí me dirigí impulsado por una gran curiosidad.
Luego de recorrer unos 3 kilómetros dentro de la estancia aparecen las primeras casas, muy grandes, bien construidas y con sus frentes decorados con jardines llenos de flores de muchos colores.
No recuerdo cuantas familias viven en esta estancia, pero son muchas! todas cultivan diferentes tipos de cereales, hortalizas o frutas, algunas tienen ganado y otras hacen trabajos de construcción.
Un detalle que me asombro mucho fue que todas las familias se apoyan mutuamente y se complementan y todas aprovechan al máximo el espacio que tienen para cultivar.
Dentro de la colonia hay una escuela la cual tuve la suerte de conocer, hablando con un profesor me contó que los niños solo pueden jugar con las niños y las niñas con las niñas y el único idioma que se enseña es un tipo de antiguo dialecto aleman.
Todos se visten de la misma manera, tanto adultos como jóvenes, las mujeres con largos vestidos y grandes sombreros y los hombres con mamelucos oscuros, camisas y gorros. Sorprendente!
Nadie tiene acceso a la tecnología, no utilizan ningún tipo de teléfono, no utilizan televisores, sus tractores no pueden usar ruedas con cubiertas de goma y para movilizarse dentro o fuera de la colonia usan un tipo de carreta a caballo. Es como viajar en el tiempo.
Lo mas curioso de todo es que mas del 70% de la producción de lácteos en Paraguay es Menonita.
Pasar unos dias con ellos fue realmente una experiencia magnifica!!